Este año celebramos un acontecimiento trascendental en la historia educativa de Cuenca: la llegada de los Hermanos de La Salle, pioneros en la educación cristiana y humanista. Hace 161 años, los Hermanos La Salle llegaron a Cuenca con la misión de transformar la educación de la ciudad, comprometidos con los valores de fe, fraternidad y servicio.

Desde su llegada, los Hermanos han trabajado incansablemente para ofrecer una educación de calidad que no solo forma académicamente a los estudiantes, sino que también cultiva en ellos valores humanos y cristianos. La Salle en Cuenca ha sido un faro de esperanza y progreso, con una comunidad educativa que se ha dedicado a formar ciudadanos comprometidos con el bien común y con un sentido profundo de responsabilidad social.

La influencia de los Hermanos de La Salle se ha extendido más allá de las aulas, impactando positivamente en la vida de miles de familias cuencanas. Su legado perdura en cada uno de los exalumnos que, a lo largo de los años, han llevado consigo los principios de San Juan Bautista de La Salle, aplicándolos en sus vidas personales y profesionales.

La comunidad de La Salle en Cuenca sigue creciendo y adaptándose a los desafíos del presente, pero siempre manteniendo firme su compromiso con la educación integral y el desarrollo humano. En este aniversario, recordamos con gratitud la llegada de los Hermanos a nuestra ciudad y renovamos nuestro compromiso de seguir construyendo sobre los sólidos cimientos que ellos han establecido.